Bienvenidos al blog de un semi-parado que arbitra los fines de semana por devoción.

jueves, 28 de febrero de 2013

El abanico de lady Windermere


LORD DARLINGTON
Entre un hombre y una mujer no hay amistad posíble. Hay pasión, enemistad, adoración, amor; pero no amistad. La amo a usted ...

LADY WINDERMERE
(Poniéndose en pie).
¡No, no!

LORD DARLINGTON
¡Sí, la amo a usted. Usted es más para mi que todo el mundo entero. ¿Qué le da a usted su marido? Nada. Todo cuanto hay en él se lo da a esa vil mUjer, a quien ha introducido en la sociedad de usted, en su casa, avergonzándola a usted delante de todo el mundo. Yo le ofrezco a usted mi vida.

LADY WINDERMERE
¡Lord Darlington!

LORD DARLINGTON
Mi vida ... mi vida entera. Tómela usted y haga con ella lo que quiera ... La amo a usted ..., la amo como no he amado nunca nada en la vida. Desde el momento en que la conocí la amé a usted, la amé ciegamente, ¡con adoración, locamente! Usted no se dio cuenta entonces ... Ahora ¡ya lo sabe usted! Márchese de aquí esta noche. Yo no le diré a usted que el mundo no importa, o que no importan la voz del mundo. la voz de la sociedad. Significan mucho, Significan demasiado. Pero hay momentos en que es preciso escoger entre vivir la propia vida, plenamente, cabalmente, completamente ... o arrastrar una de esas existencias falsas, superficiales, degradantes, que el mundo pide en su hipocresía. Ha llegado usted ahora a ese momento. ¡Escoja! ¡Oh amor mio. escoja!

LADY WINDERMERE
(Apartándose lentamente de él y mirándole con ojos asustados).
No tengo valor.

LORD DARLINGTON
(Siguiéndola).
Sí; tiene usted valor ... Serán quizá seis meses de dolor, hasta de vergüenza; pero cuando no lleve usted ya su nombre, sino el mio, todo mejorará. ¡Margarita, amor mío, puede usted ser mi mujer algún dia ... sí, mi mujer! ¡Usted lo sabe! ¿Qué es usted ahora? Esa mujer ocupa el sitio que le pertenece a usted por derecho propio. ¡Oh! Salga ..., salga usted de esta casa con la cabeza alta, con una sonrisa en los labios, con valor en sus ojos. Todo Londres sabrá por qué lo hizo usted. ¿Y quién podrá censurarla? Nadie. Y si lo hiciesen, ¿qué importa? ¿Qué está mal? ¿Qué es lo que está mal? Está mal que un hombre abandone a su mujer por otra deshonrada. Está mal que una esposa permanezca con el hombre que la deshonra. Decía usted antes que no quería transigir con nada. No transija usted ahora. ¡Sea usted valiente! ¡Sea usted mísma!

LADY WINDERMERE
Me da miedo ser yo misma. ¡Déjeme pasar! ¡Déjeme esperar! Mi marido puede volver a mi.
(Se sienta en el sofá).

LORD DARLINGTON
¡Y usted volveria a acogerle! No es usted entonces lo que yo pensaba. Es usted lo mismo que las otras mujeres. Dispuesta a soportarlo todo para no arrostrar la censura de un mundo cuya alabanza desprecia usted. Dentro de una semana se le verá a usted paseando por el parque con esa mujer. Será su constante invitada..., su amiga más querida. Lo soportará usted todo antes que cortar de un golpe ese lazo monstruoso. Tiene usted razón. ¡Carece usted de todo valor!

LADY WINDERMERE
¡Ah! ¡Déme usted tiempo para pensar! No puedo contestarle ahora.
(Se pasa nerviosamente la mano por la frente).

LORD DARLINGTON
Tiene que ser ahora o nunca.

LADY WINDERMERE
(Levantándose del sofá).
Entonces, ¡nunca!
(Una pausa).

LORD DARLINGTON
¡Me destroza usted el corazón!

LADY WINDERMERE
El mio ya está destrozado
(Pausa).

LORD DARLINGTON
Mañana abandonaré Inglaterra. Esta es la última vez que la veo a usted. No volveremos a vernos nunca. Por un momento, nuestras vidas se han encontrado ..., nuestras almas se han tocado. No volverán nunca a encontrarse ni a tocarse. Adiós. Margarita.

LADY WINDERMERE
¡Qué sola estoy en la vida, qué terriblemente sola!

No hay comentarios: